viernes, 4 de diciembre de 2009
jueves, 22 de octubre de 2009
¡QUE OLOR A DINAMARCA!
Entramos al Mundial de Sudáfrica con el culo ensalivado y ahora se la chupamos todos, no sólo Clarín, como en el 86, cuando estaba en dupla con el Narigón. De Nárvaez dice que le rompió el culo a los pingüinos y el fino, paquete, acaudalado y atildado Lole les recomienda que se metan la cantidatura en el medio del culo. Los execrables extremistas de Quebracho, innombrables hasta hace unas horas, se abrazan con D'Elía en público, si hasta los colitas frescas pronto se van a casar por Iglesia para qué seguir ocultándolo. En Jujuy la columna de 30 mil milicianos armados convergiendo sobre el Gran Puerto de los 90, a la cabeza el comandante Perro Santillán sin vacunar con una vincha de pirata Morgan, se han convertido en medio millar de modositos cuadros profesionales a cuyo frente está la Milagro Sala, cuentapropista estatizada a 3 palos verdes por mes, tres empresas de transportes y varias fábricas medianas, reiterando el Capitalismo de Estadoi, que se maneja en una Frontier porque andar en Citröen Patito es una berretada. El Pelusa no tiene pelos en la lengua para denunciar por el canal de todos la conspiración de Bilardo-Daniel Vila contra el papi Grondona para quedarse con la AFA y la tele, olvidándose el día de la clasificación quién le armó el equipo y quién daba órdenes, camuflado de bichito de luz o Chapulín Azul Marino, como lo escrachó Canal 13. A Macri, si todavía le quedaba algo, se le terminó de caer la careta y el Kaníbal Fernández y los boys de la Federica le pusieron a la luz del sol un aparato de inteligencia medio groso que había armado el fino Palacios para escrachar paisanos disconformes todavía con lo de la AMIA y a Paraguayos ex dueños del fútbol, responsabilizándolos de supuestos delitos cometidos en Jujuy por un juez que lo han visto comer en la mesa del ex presidente por un ratito Ramón Puerta. Al hijo de Emilio Pérsico, un pequeño productor agrícola, líder de la agrupación Evita, también funcionario oficial, le escrachcaron al hijo con un auto oficial cargando unas plantitas de marihuana en Ensenada, de la plantación berreta de un concuñado. La mayoría de la gente todavía cree que Guillermo Moreno es irremediablemente malo y altera todas las cifras de la economía porque se le canta y la tiene más más grande. Su superior jerárquica, que tendría que ser la responsable de todo porque está obligada a poner el gancho, la presidenta, pobrecita, no tiene nada que ver, ocupada como está en recauchatarse constantemente la caripela y verse obligada a quedarse en Olivos y no ir a yugar aunque sea 8 horas diarias al despacho presidencial. La educación secundaria va a ser totalmente reformada y va a haber menos días de clases, más posibilidad de faltar, chau a las expulsiones por hacer quilombo y otras conquistas que paso a paso nos llevan a que con primero inferior aprobado sin cortapisas se puede ingresar directamente a la universidad. Sin examen de ingreso, por supuesto. El fútbol gratis para todo permite que cualquier argentino, sin distinción de clase, social, raza o granitos en la cara pueda comprobar el nivel bofe que ha alcanzado el otrora insuperable balompié criollo y que los referís no sirven ni para soplar la quena, si es que los partidos no están arreglados en todas las divisiones. En un hecho inédito, como si ya no lo fuera un Poder Ejecutivo de dos plazas, inédito y además del que ya nadie ni siquiera habla, el 28 de junio pasado ganó la oposición para que K tenga más poder y haga lo que se le cante en una legalidad de ano tan tolerante que parece de látex. A un descocado juez bonaerense se le dio por decir en público la connivencia que hay que entre La Maldita y el Delito Organizado, pero para eso está el Ministro de Justicia que le enchufó un juicio y que lo pruebe si es macho. La puta oligarquía y el gorilaje están desesperados, llaman a paros cívicos, ya como antes no se puede confiar en las reservas morales de la Patria con jinetas para que terminaran de afanarse todo y de paso matar unos cuantos, antes que nada porque después ni los deudos se ponen de acuerdo en cuántos fueron, y segundo porque ya no está quedan ni qué afanar. Insistamos con la pregunta secular, patriótica y sin vacilaciones: a este paso, ¿a dónde iremos a parar?
¡A donde estuvimos siempre, boludo, salvo cuando algunos tilinguitos tiraban manteca al techo en París!
jueves, 24 de septiembre de 2009
MOLICIE
martes, 22 de septiembre de 2009
90 DE PARTIDO, ALARGUE, PENALES Y MONEDA
Todo esto en medio de un Súper Equipo Técnico en la selección que ni siquiera se hablan entre ellos, donde la Súper Estrella cobra 150 mil dólares por mes de sueldo y se va a ser dietas a famosos hoteles del norte de Italia, dejando en el camino un 1 a 6 contra la poderosa escuadra boliviana y otras dos cabezas gachas contra brasileños y paraguayos, procediendo a convocar a cuanto pibe pase por la calle y patee con relativo éxito una latita.
Se ha dicho sin ruborizarse que el eterno Isidoro Cañones del fútbol argentino va a recuperar las cada vez más vacías arcas oficiales con toneladas de publicidad, esponsors, donaciones, alcancías y demás. Ojalá. Como también ojalá que la mafia de los medicamentos deje de aportar a las campañas presidenciales y se acuerden solamente cuando hay internas sindicales.
Resultados a la vista la ruptura kitchnerista de la piñata futbolera ha significado la apertura de todos los sarcófagos menemistas y procesistas. Cadáveres públicas que se los creía exiliados en Groenlandia están otra vez de primera figura en un entusiasta torneo de decir cada vez más enjundiosas pelotudeces. Ni qué hablar los de siempre. Los que tienen abono en la historia.
Ni una sola reflexión al respecto. Dinero, transacciones, managers, River y Boca dando pena en la cancha y afuera, pero esto acaba de suceder exactamente a medio siglo que la troika peronista Armando-Liberti-Suárez privatizara el fútbol que nunca dejó de estar estatizado y que ahora peronista, ultraneolibeal hasta la médula, vuelve a estatatizar lo que nunca dejó de estarlo.
Como en el 70, que no se fue a México, se está caminando el filo de la cornisa de quedarse la ñata contra el vidrio y no ir a la tierra de Nelson Mandela y que los brasileños se traigan otra copa más. Siempre se dijo, desde hace mucho, que los pueblos viven como juegan y juegan como viven.
Se quiere dejar aclarado que por expresa decisión de no pegar bajo no se apeló a la contundente realidad de la concentración de los capitales financieros ligados al gobierno peronista, el aumento de la pobre, el hambre y la desnutrición infantil como la liquidación de orates de un país que es país por las vacas y el trigo.
Salvo que alguien demuestre que Martín Fierro era camionero de Moyano. O que el Martín Fierro en su reputa vida cambió una goma.
lunes, 21 de septiembre de 2009
¡GORILONES GOLPISTAS!
viernes, 4 de septiembre de 2009
martes, 11 de agosto de 2009
LA NATURALEZA TAMBIEN ES MUJER
La dimensión del genocidio todavía no se percibe porque las clases dominantes se apropian del futuro estratégico y le dejan a la plebe las migajas de los que van últimos.
Tampoco hay que preocuparse por los que creen en la trascedencia, la otra vida y ven a la pobreza como escandalosa. Van a ser los más jodidos. Dios puede existir y van a tener que rendir cuentas.
El problema es ahora. Qué hacer para frenarlos. Ellos no creen ni en Dios ni en la otra vida y van a disfrutar esta a cuatro manos. A despecho de los mejores sentimientos que todavía hacen que la humanidad se parezca a algo humano. Si se fracasa en este campaña, como se fracasó en tantas otras, que queda el testimonio que hubo seres que hicieron lo posible por advertirlo.
Lo rogamos encarecidamente: vean este corto.
viernes, 7 de agosto de 2009
LA DIFERENCIA ENTRE CAMINAR Y PASEAR
A sol y sombra
por Carlos Penelas
Me dice el amigo y narrador entrerriano, Carlos Sforza, que una vez Fernando Pessoa le confesó: “La base de todo arte no es la insinceridad, sino una sinceridad traducida”. Hablamos de un modo verdadero, desde lo interior, o nos equivocamos. Quiero decir: desde la sinceridad vamos creando sueños, otra realidad que nos ayude a construir ese pequeño universo del poema. Usted sabe, no pretendo adoctrinar.
No lo tome a mal, cálido lector, si le hablo en primera persona. Hoy necesito escribir así. Quiero sentir la radiación de la ciudad, la memoria adolescente, el prestigio de los parques, el estímulo del barrio. Hay un olvido y una presencia inmediata en los rincones íntimos, en esos ejes imaginarios que zigzaguean en el ensueño doméstico.
Aprendí a caminar las calles de Buenos Aires de la mano de mi padre. Íbamos a pasear. Hoy ya nadie pasea. La gente camina sin mirar, son abombados con los ojos perdidos. La mirada de los hombres es triste y la de las mujeres tonta. Mi padre me enseñaba las calles de Barracas, las calles de la Boca, de Boedo, de Palermo. En esos paseos iba descubriendo historias. Los nombres tenían duendes, ángeles dispersos, bocanadas. No era sólo el adoquín o una plaza. O una estatua bella. Eran seres que habitaron o vivían todavía en esos barrios. Allí las huelgas, luchas insurrectas. Allí la voz de un tango, un poema, la imagen de un pintor. Uno al pasear, vagueaba. Después venía el puerto, la costanera, los diques del trabajo y del honor.
Hoy el aburrimiento tiene forma de celular, de apuro, de imbecilidad. De muchacho paseaba con muchachas hermosas. Caminábamos las plazas, la claridad de nuevas avenidas, las fuentes de una cultura recoleta y serena. Cortadas sigilosas, arboladas, secretas. Eran tardes bellísimas donde percibíamos el latido del corazón. Hoy muy pocos pasean. No conocen los murales de antiguas galerías, no conocen historias; son obedientes a una civilización urgida.
Con los amigos paseábamos de noche. Caminábamos el mundo, hablábamos de mitos, de leyendas, de gaviotas blindadas. De hembras, de alegrías escandalosas, del placer del presente. Descubríamos bares, espejos, muchedumbres. Descubríamos muros donde escribir palabras necesarias, palabras cargadas de pasión y utopía. Nos nacía un lenguaje en cada confidencia. Descubríamos huellas, personajes intensos, convenciones morales. Éramos jóvenes apócrifos, idealistas, mundanos.
En las casas se comían fideos, pucheros, milanesas, huevos fritos. La leche de la tarde era con pan y manteca. Y azúcar, azúcar generoso sobre una fantasía. Todo era claro, transparente, sencillo. Uno decía chorizo, mortadela, salame. O postre vigilante. Todo eso estaba en la calle. Uno decía truco, culo, hembra. Ahora se habla de la cocina molecular, del nitrógeno que se combina con espumas. Cocina tecnoemocional, de vanguardia. Hay biólogos moleculares que trabajan en estas comidas. Se necesitan inventar cosas nuevas. Hay raciones minimalistas como “el aire de lechuga de mar” o “pomelo a la plancha”. Cuando estudiaba en el Profesorado en Letras – las veces que deambulábamos por las calles hasta nuestro domicilio – entre otros autores clásicos leíamos a Epicuro, a Lucrecio, a Sócrates. Todos ellos eran grandes caminadores. También leíamos a Juan del Encina. “Hoy comamos y bebamos / y cantemos y holguemos / que mañana ayunaremos.” Se necesita sorprender al paladar. Mientras la desnutrición avanza, la muerte avanza, las enfermedades son endémicas por la pobreza.
Cuando uno camina descubre cosas. Paredes descascaradas, puertas tapiadas, veredas sin solución. Pobreza. Descubre portones, grafittis, cartoneros. Los barrios han cambiado, las calles, las esquinas. Además, nadie sale de paseo. Es verdad, caro lector, es verdad. Las cosas han cambiado. Pero salir a caminar impone también aceptar nuevas mentiras, intrigas, resentimientos. El mundo interno que nos desestabiliza se repite afuera. Las máscaras, la teatralidad se impone en un engranaje plagado de engaños, de contenidos dramáticos.
Trotan en silencio. Por las plazas trotan en silencio. Por las noches salen a trotar. Son empleados o empleadas de oficina que corren alrededor de las plazas. Solitarios, de a dos, dan vueltas escuchando música. (No hay más parejas enamoradas en los bancos. Ni seres solos que piensan en el destino, en el amor a punto de perder, en la evocación del ensueño.) Toman agua mineral sin gas, a veces llevan una toalla en el cuello. Eso yo lo hacía en el club, en el gimnasio o al aire libre, al sol. Son épocas, tiempos, deseos inconclusos.
La presencia de los turistas en ciertos barrios es insoslayable. Carteles en los comercios, folletos de todo tipo, cámaras fotográficas. Constatamos la variedad de idiomas. Y también el sentido y el valor de las palabras. Y vemos motos, bicicletas, colectivos sucios, destartalados vehículos, un carrito con un caballo en pleno centro, artistas callejeros. Vemos lo que se denomina el graf-art, un desprendimiento del grafiti y del diseño gráfico. Es el mundo, me digo. El mundo con sus olores, sus cambios: formas de la intemperie, recuerdos de la degradación, de la mitología porteña, de una retórica suburbana. Prendo la pipa y miro.
Camino las calles de la ciudad. Por la mañana, por la tarde, en el anochecer. Veo sus cambios, sus modificaciones. Representaciones simultáneas, sospechosas. Magia y cirugía; clarividencia de los poetas. La calle: una franja que ilumina por igual la poesía y la vida, una operación extrema del lenguaje pero también del afecto. Riqueza y fluidez convocando voces y silencios.
lunes, 20 de julio de 2009
UN INFARTITO Y VOLVEMOS
Y eso que no dejan entrar con el celular que tiene video. Al terminar exitosamente que te atraviesen como una brochete con el cateter, sacarnos una foto con el cirujano ecuatoriano León Valdivieso, quince años al lado del pampeano René Favaloro, los muchachos camilleros y etcétera. Hubiera sido para la posteridad. Sobre todo tan cerca de la posteridad que se está en estos casos, ¿no?
Fue el martes 14 de julio, pasadas las 10:30. Había subido de sacarle fotocopias a La Voz del Interior de la que se da cuenta alguna entrada más abajo, frente a este mismo monitor conn el blogger abierto en esta misma bitácora, cuando el codo izquierdo empezó a molestar en demasía con una especie de calambre. Me hice fricciones, pero insistía, empezó a tomar el bíceps de ese lado y pedí ayuda para unos tirones y masajes con más fuerza. Impertérrito, siguió subiendo. Pasó por el hombro, se apoderó del pectoral izquierdo, siempre sin el más mínimo dolor, apretujando sin llegar a calambre y llegó al medio del pecho, donde apretó fuerte su poco, como el monstruo grande de León Giecco, y aumentó la angustia que silenciosamente había venido creciendo. Un tensiómetro digital indicó que había que pedir ayuda urgente y de la profesonal: 200-120. Con el minibus hicimos un triunfal ingreso a las Urgencias de la Fundación Favaloro a las 11:40. O por lo menos eso quedó registrado oficialmente.
Bajaron de un estante un equipo portátil para electrocargiogramas y me entraron a conectar como para una electrocrución. Llevaron los dos, junto con el que me habían hecho en pleno ataque, y un médico joven, todo de verde clarito y barbijo, los cotejó sin mayores detenimientos.
Le pregunté si me iban a dejar adentro.
-Por lo menos en observación -contestó esa máscara impávida de telgopor-. Este salió un poco mejor, pero el primero es desastre. No te preocupes.
Jamás. La muerte es una sola vez y gobiernos tenemos todos los días, todos los años. La ceremonia de subirme a la Unidad Coronaria, en el cuarto piso, habitación 403, estuvo exente de pompas. Nada de la fanfaria Alto Perú, con lo linda que es y cómo suena, el tranco compadrón de los pingos, encima una camilla que le faltaba aceite y chirriaba como reja de cárcel o portones de galpones antiguos y desvencijados.
Un paisaje de cuerpos viejos, flácidos, llenos de butterfly y cables de todos los colores, conectados a unos respaldares como habitáculo de nave especial, ojos grandes de miradas lacias, quizá pensando si yo venía más jodido y ya no me quedaba nada, fue el travelling panorámico a derecha que se compensó con el ventanal a los techos de Balvanera que ya hubiera querido Borges, regulable la luminosidad con persianillas venecianas.
El viernes antes de mediodía terminó médicamente todo. Me sacaron el cateter con que Valdivieso me había enhebrado la femoral derecha y dejaron en el apenas perceptible orificio de entrada una especie de yeso compresivo a pura tela adhesiva hipoalergénica porque los médicos no serían nada sin las telas adhesivas, sólo les falta comerlas en ensalada.
Alguien, a guisa de despedida, cosa que estuve lejos de agradecerle, tuvo a bien de comunicarme que aparte de la desgracia con suerte que había tenido la dicha de disfrutar, del pelotazo en el palo que había dejado su inmunda marca de barro en la blancura del poste, había ingresado en la categoría de cardíaco y ni bien llega a su casa, a la camita, se levanta sólo para ir al baño, al baño tu hermana, prender la compu que ya ha comenzado la guerra final del capitalismo por la cloud entre Windows y Google, uno mucho no entenderá pero resulta por lo menos mucho más entretenido que un país donde las pelotudeces se empecinan en entronizarse como clases dominantes y seguir la 125 por otros medios, con todos los medios, hasta no dejar nada, porque mi voto no es positivo, tampoco es negativo, ya no es voto, sáquense la careta y llévenselo todo de una vez, chantas de cuarta.
domingo, 19 de julio de 2009
lunes, 13 de julio de 2009
OTRA VEZ MANUBENS CALVET
La Corte otra vez en orsai.
viernes, 3 de julio de 2009
"INCORREGIBLES", COMO DIJO BORGES
Posiblemente a tanta tilinguería la tengamos merecida. Menos mal que tenemos gobernantes concientes que nos dicen que no debemos entrar en pánico. Ellos velan por nosotros. Lo que resta saber es quién vela por ellos. El cálculo estimativo a a esta noche era de unos 10 mil millones de dólares de pérdida. Y el ajustazo, que se empieza a venir con todo. Empezando con los transportes porque se acabó lo de los subsidios, suben los boletos y encima los pasajes, recargados de virus como si fuera poco, van a tener que desembolsar.
Ya se fueron solitos Graciela Ocaña en Salud, Ricardo Jaime en Transporte y lo único que falta es que lo rajen a Guillermo Moreno, maestro del dibujo, otra que Leonardo, y vamos a tener una inflación de la inflación. No ganamos para sustos. Porque la que faltaría sería la resurreción del capitán ingeniero Alvaro Alsogaray y su consigna para tener que pasar otro invierno...
jueves, 2 de julio de 2009
LA ESCOPETA POR EL CAÑO
Si alguien se toma la paciencia de recorrer las efémerides desde entonces hasta este lunes, donde luego de perder las elecciones en su natal Santa Cruz tuvo que renunciar a la presidencia del PJ, se va a encontrar con la cuesta abajo en la rodada más increíble e inverosímil. Las leyes del juego son sagradas y no se jode. Hasta desaparecidos hubo y batió el récord de muertos en la cancha y alrededores que tenía su cumpa, el Chango de Anillaco, en los famosos años 90, tan repudiados y tan juntos que andaban.
lunes, 29 de junio de 2009
LOS MCM (Medios de Confusión Masiva) Y 300 MILLONES DE DOLARES
Desde abril de este año, con epicentro en Río Cuarto y hasta La Voz del Interior de la capital mediterránea, si no es una campaña mediática, en algo se le parece, está alborozada porque han encontrado que el multimillonario estanciero y político Juan Feliciano Manubens Calvet, fallecido en 1981, tenía descendencia natural, no era una paraguaya trucha, sino un ciudadano concebido en Los Cerrillos con personal doméstico.
Claro, ahora son nietos. Tres nietos. De entre 40 y 60 años, criados, desarrollados y educados en un estado algo deficiente, y donde las pruebas del ADN están a un tris de confirmar la verdad científica. Ahora bien; la decadencia que entre otras cosas gracias al analfabetismo y a Internet, el productivismo, la falta de ética y otras minucias, exhibe el periodismo en general, el argentino en particular y en este caso el cordobés, si ya el caso Manubens Calvet de movida sacó a la palestra al Papa, a un pope del Derecho Civil, a servicios de inteligencia de Ejército y así y todo era enredado como mota de negro, los que ahora traten de desentrañar de qué se trata se van a ver en un aprieto más allá de la sonrisa, por fin, de la Diosa Fortuna, a tres humildes compatriotas riocuartenses.
Porque las versiones que han echado a correr las llamadas febriles imaginaciones periodísticas y otras yerbas, entre las cuales hay bastante mala leche y una ignorancia supina, ya bordean los limítes de lo alucinógeno mezclado con sudaca. En marzo de 1983, hace un poco más de 26 años, la Revista 10, un semanario de la Editorial Perfil, con la firma de Amílcar Romero y una foto a página entera, mostraba a Blanca Rosa Guzmán, una mujer sesentona que vivía en la calle Ituizangó, muy cerca de la cancha de Estudiantes de Río Cuarto y la daba, con testimonios vivos varios, COMO LA VERDADERA HIJA NATURAL DEL TERRATENIENTE nacido en Los Romeros, cerca de Los Cerrillos, por entonces territorio puntano, hijo de don Félix, un inmigrante catalán constructor de iglesias y de doña Dolores Calvet, el menor de cinco hijos, y ahora dicen que hijo único.
No contento con lo perpetrado, el mencionado, asociado con la Editorial Planeta para su colección El Espejo de la Argentina, le asestó en agosto de 1993 un volumen de 428 páginas donde se reconstruye la historia del hecho y sus circunstancias, amén de la transcripción de por lo menos cuatro horas de charla grabada mano a mano con Blanca Rosa. En el mencionado mamotreto, jugado sin subterfugios literarios o elegancias de la inexistente objetividad periodística, se planteaba la teórica alternativa que la sexagenaria estuviera mintiendo, ya sea por razones personales o porque su identidad social se constituyó en torno a su abuela, quien odiaba a los Manubens y particularmente a Juan Feliciano. Y recalcaba que en ese caso quedaba todavía la alternativa de que la otra hermanita Guzmán, no Rosalinda, la que engendró a Blanca Rosa con Juan Feliciano, sino una con muy poca diferencia de edad, había quedado también embarazada con pocos meses de diferencia en manos de José Manubens Calvet, quien en vida fuera senador nacional por la UCR y que esta buena señora mezclara los tantos de hija a sobrina por algo que no vale la pena especular. Incluso se insistía en que la misma Blanca Rosa había dejado saber que a su primo hermano, el otro hijo natural, que ellos se consideraban hermanos en su abandono y otras desgracias, el doctor José Manubens Calvet lo había de algún modo reconocido, decía y repetía con gesto agrio en la boca, porque hubo un momento en que lo mandó a llamar y se lo llevó a trabajar con él en unos obrajes que tenía en el Chaco.
En el nuevo enredado culebrón por 200 millones de dólares como mínimo, 500 como máximo que le dan por la fortuna en danza administrada por orden judicial por los sobrinos y sobrinos nietos de Villa Dolores, no se termina de entender si estos tres nietos con derechos naturales vía ADN son hijos de una tal Brígida, que podría ser la hermana de Rosalinda y que en ninguno de los trabajos publicados se hizo mención porque Blanca Rosa nunca la nombró, o de un VARON, en cuyo caso no sería el hijo de Blanca Rosa, quien además en 1983 tenía una sola nieta.
Blanca Rosa sí dijo, repitió varias veces, quien para ella había sido su hermano, que en 1983 había fallecido. Fue el único dato. Se hizo evidente que trataba de evitar toda otra referencia a datos de vida. Ahora, en este nuevo culebrón, se le otorga a este hombre, además de una muerte en plena madurez, veinte (20) años de cárcel por un homicidio y que recuperada la libertad su padre natural (¿Juan Feliciano? ¿José?) corrió en su ayuda y se lo llevó para unos campos de Santiago del Estero, no del Chaco.
Se presta para la chacota. Para el humor negro. Para muchas cosas. Si atrás de todas estas historias de vida no estuviera la historia misma del país, del Poder y del Ser en la Argentina, y para colmo, como epicentro, esa síntesis perfecta entre Lisandro de la Torre y Facundo Quiroga que supo ser en vida Juan Feliciano Manubens Calvet, el Señor de Traslasierra.
Lo lamentable y asqueroso que pueden tener estos enriedos es que la diferencia de hijo natural a sobrino incide en forma directa en el porcentaje de la herencia. Recordaré siempre, cuando estábamos a solas porque habían ido a buscar a su abogado, que a Blanca Rosa le tiré una estocada a fondo porque su versión sonaba a media flojita, con los tiempos que corrían, quién le iba a creer que no había hecho nada para quedarse con semejante fangote de guita.
No conseguí ni hacerla pestañear. Contestó:
-Señor, lo que yo necesité fue un padre, no una fortuna -fue la respuesta, casi monocorde por lo que me acuerdo.
Ahora puede haber en carrera los que necesiten porcentajes y no tengan ni madres. [AR]
LA VIEJA DAMA INDIGNA DE LOS BUENOS AIRES
¿QUE TE PASA, NESTOR? ¿ESTAS NERVIOSO?
viernes, 26 de junio de 2009
VERDADERO CIERRE DE CAMPAÑA
CULEBRON MANUBENS CALVET (versión II)
viernes, 19 de junio de 2009
UN BOTONCITO DE MUESTRA, NADA MAS
jueves, 18 de junio de 2009
miércoles, 17 de junio de 2009
¿LA HISTORIA SE REPITE O SE PARECE?
lunes, 15 de junio de 2009
ALREDEDOR DE LA JAULA
domingo, 14 de junio de 2009
LOS MODELOS SOCIALES EN PELOTAS
domingo, 7 de junio de 2009
UNA VERDADERA PAVADA
sábado, 6 de junio de 2009
ANDA A QUE TE AYUDE TU TIO, COLORADO
Majaderamente un prócer contemporáneo del periodismo independiente insiste en darle a Villordo, el supuesto victimario, el carácter de chofer del actual Ministro de Justicia, Aníbal Fernández, que lo había precedido en el cargo de intendente al después acusado. Todo surgió cuando la nueva estrella en la constelación peronista, Fernando De Narváez, en un programa en vivo, para nada dentro del multimillonario presupuesto publicitario televisivo para imponer su figura encima con proyección a la gobernación bonaerense o lo que quede de Buenos Aires en el 2011, no tuvo ningún empacho en negar toda relación con Villordo, "nosotros con ese señor, no", aseguró enfáticamente, súbitamente endurecido un gesto en un rostro casi perpetuamente sonriente, y desde ese mismo día empezaron a llover mails al canal denunciando que en las listas del presunto peronismo disidente el mencionado Sergio Omar Villordo no figura, es cierto, pero está todo lo mejor del villordismo quilmeño de punta a punta. Es más: se mostraron carteles lumínicos de acrílicos en ese distrito con la leyenda