El domingo último, con la firma de su periodista acreditado en los tribunales locales desde hace décadas, para colmo abogado, La Voz del Interior de Córdoba editó un informe especial en tres partes que pone las cosas un poco en orden. El primer panorama es histórico, abarcativo, y tiende a ubicar los principales sucesos desde la muerte del Señor de Traslasierra en marzo de 1981. Ver. Un segundo informe acota la información al surgimiento en 1983 ya del apellido Guzmán, como adelantáramos desde aquí algunas entradas más abajo. Ver. Por fin, quien en marzo de 1983 detectara a Blanca Rosa Guzmán como la verdadera hija natural de Juan Feliciano Manubens Calvet, historia que ahora el ADN puede trocarla en sobrina, cuando mucho, completa el panorama. Ver.
Hay que mantener la calma. Han pasado nada más que 29 años desde que el benjamín de los Manubens Calvet, diputado provincial y dos veces intendente de Villa Dolores, abandonó este Valle de Lágrimas. Pueden pasar otros tantos para que el ADN dé bien, no es cosa de apurarse, la administración provisoria está en manos de los sobrinos y sobrinos nietos desde el primer momento, ahora asociados con los hijos del Pocho Angeloz en la explotación de la soja y el aparato cordobés administrador de justicia también tiene su partecita en el reparto de la torta. Y encima no iba a pasar mucho para que también desde La Docta, con el correspondiente patrocinio legal, hicieran su aparición los descendientes de Blanca Rosa, que la venían jugando callado desde el 2008 y a quien el ADN le dio que era sobrina de Juan Feliciano, no hija, ya que su padre natural también habría sido José, el casi vitalicio senador radical. Ver el informe respectivo.
La Corte otra vez en orsai.
La Corte otra vez en orsai.