jueves, 24 de septiembre de 2009

MOLICIE


LO GROTESCO DE LAS PALABRAS
Todas las expectativas de armar zafarranchos mediáticos por cualquier pavada pudieron hacer prever que iba a arder Troya. No pasó nada. Agua destilada como dosis oncológica, remedios vencidos, truchos, robados, una droguería instalada adentro mismo del otrora glorioso policlínica peronista, los lógicos parientes desarticulados de dolor clamando la consabida justicia frente a las cámaras de la tevé noticiera y nada más.
Como que la realidad se ha vuelto, además de más puerca, mucho más mediática y poco creíble. Un multimillario de pelo rojizo se convirtió a fuerza de billetes en caudillo político con aspiraciones y pasó a ser el emir de la efedrina merced a un juez cuestionado hasta por la forma en que se peina. Tres cadáveres de jóvenes rotulados empresarios, de manera sistemática, como matan los entrenadores del Mosah a sus discípulos y un jolgorio de efedrina que hizo olvidar a todos que 14 años antes borraron a un semidios de Villa Fiorito y todo su equipo muy personal del Mundial de Estados Unidos y que ahora estaban de vuelta en la selección, pero dirigiéndola, uno de ellos a 150 mil dólares mensuales. Eramos las pobrecitas víctimas de la inclemencia de las leyes de la oferta y la demanda en el mundo siniestro de las drogas que se enseñorea en otras partes del mundo.
A alguno se le ocurrió hablar de remedios truchos, de un circuito para nada casto, pero saltó lo del Policlínico Bancario, un Juan José Zanola que lo dejó hasta sin aire al globo de Huracán cuando fue presidente, el nombre de droguería San Javier y otra cara, una sola carita, pero también con la consabida inminencia de elecciones internas sindicales en el gremio. El juez, en su momento, con la revoleadas de medias en Spartacus fue más noticia y de alguna manera lo sigue siendo porque permanezca en el puesto, y justo en un juzgado federal, no queda prolijo mucho más allá de lo estrictamente leguleyo.
No es que nos hayamos acostumbrado a lo podrido ni que ya estemos corrompidos. Ma, sí, a esto no lo arregla nadie. Todos los días los noticieros de televisión se encargan de mostrar la alegría con que salen los beneficiados de las salas de audiencia, después de un juicio oral, llorando de alegría por tener una justicia tan justa y está todo dicho.
Está como un poquitín cínico. Anuncios que sólo son anuncios, pares de aros de precios fastuosos, terrenos por una bicoca revendidos por containers de plata y lo más serio del debate republicano es cuántos presidenciables tendremos hoy día. Nadie cree en nada. La Iglesia tiró la hostia y polemiza con cifras económicas como si el Evangelio lo hubieran hecho a dos manos Adam Smith y Carlos Marx. Los índices económicos de cualquier tipo no son según la cara de quien los quiere comprar, sino del caradura que da la conferencia de prensa con cartelitos atrás. La cantidad de pobres, indigentes, muertos de hambre, desocupados y otros rubros del fondo de la olla forman una tómbola siniestra con la cantidad de desocupados, despachurrados en las rutas los fines de semanas y víctimas mortales de la violencia futbolera.
Por momentos da toda la sensación que hemos perdido el rumbo y que lo importante, lo único, es clasificar para ir al Mundial de Sudáfrica. Es tal la desazón, el descreímiento, el todo va a igual ni siquiera el de la venalidad discepoleana, que hasta en una de esas tienera razón un uruguayo al que lo tuvieron diez años en un pozo para que no viera nada y le alcanza con abrir los ojos.

martes, 22 de septiembre de 2009

90 DE PARTIDO, ALARGUE, PENALES Y MONEDA

Creímos más cauto esperar un poquito. Las vocinglerías que se arman en nombre de debates democráticos, avasallamientos fascistas, mejor distribución, el fútbol es para todos y gratis está bien en las formulaciones. En realidad, si uno se pone a pensar este gobierno no deja pasar un minuto sin hacer una formulación correcta. Es más: puede llegar a ser sólo una formulación correcta en medio de un sitio eriazo. El caso que el fútbol por cable, codificado o no codificado, durante unos cuantos años, con la firma de Julio Humberto Grondona y la cohorte de alcahüetes es llevaron algunas rupias. A partir de ahora, el mismo consorcio, operando Aníbal Fernández sobre la presidenta Cristina Fernández y Juan C. Meizner, también del Quilmes Atlético Club, el mismo que cedió la sede en 1984 para el IIº Congreso Brarra Brava y leyó emocionado la carta del taita de Sarandí al homicida liberado temporariamente por uno de los típicos errores, sobre su amigo del alma, el Julio Humberto, han sancochado un interesante fenómeno, más allá del hinchismo futbolero, preferencias políticas y demás. El Estado, siempre el verdadero dueño del fútbol, del cual la AFA fue el Ministerio de la Pelota, va a empezar a aportar graciosamente poco más de 7 mil milllones de pesos anuales, algo así como cerca de 2 mil millones de la vieja moneda verde, para que no haya que pagar los partidos, para que se televisen todos y el fútbol empiece a ser la verdadera punta de lanza de la democracia distributiva.

Todo esto en medio de un Súper Equipo Técnico en la selección que ni siquiera se hablan entre ellos, donde la Súper Estrella cobra 150 mil dólares por mes de sueldo y se va a ser dietas a famosos hoteles del norte de Italia, dejando en el camino un 1 a 6 contra la poderosa escuadra boliviana y otras dos cabezas gachas contra brasileños y paraguayos, procediendo a convocar a cuanto pibe pase por la calle y patee con relativo éxito una latita.

Se ha dicho sin ruborizarse que el eterno Isidoro Cañones del fútbol argentino va a recuperar las cada vez más vacías arcas oficiales con toneladas de publicidad, esponsors, donaciones, alcancías y demás. Ojalá. Como también ojalá que la mafia de los medicamentos deje de aportar a las campañas presidenciales y se acuerden solamente cuando hay internas sindicales.

Resultados a la vista la ruptura kitchnerista de la piñata futbolera ha significado la apertura de todos los sarcófagos menemistas y procesistas. Cadáveres públicas que se los creía exiliados en Groenlandia están otra vez de primera figura en un entusiasta torneo de decir cada vez más enjundiosas pelotudeces. Ni qué hablar los de siempre. Los que tienen abono en la historia.

Ni una sola reflexión al respecto. Dinero, transacciones, managers, River y Boca dando pena en la cancha y afuera, pero esto acaba de suceder exactamente a medio siglo que la troika peronista Armando-Liberti-Suárez privatizara el fútbol que nunca dejó de estar estatizado y que ahora peronista, ultraneolibeal hasta la médula, vuelve a estatatizar lo que nunca dejó de estarlo.

Como en el 70, que no se fue a México, se está caminando el filo de la cornisa de quedarse la ñata contra el vidrio y no ir a la tierra de Nelson Mandela y que los brasileños se traigan otra copa más. Siempre se dijo, desde hace mucho, que los pueblos viven como juegan y juegan como viven.
Se quiere dejar aclarado que por expresa decisión de no pegar bajo no se apeló a la contundente realidad de la concentración de los capitales financieros ligados al gobierno peronista, el aumento de la pobre, el hambre y la desnutrición infantil como la liquidación de orates de un país que es país por las vacas y el trigo.

Salvo que alguien demuestre que Martín Fierro era camionero de Moyano. O que el Martín Fierro en su reputa vida cambió una goma.

lunes, 21 de septiembre de 2009

¡GORILONES GOLPISTAS!


Son siempre los mismos. El cumpa D'Elía tiene razón. Se agarran a ñoñerías que una marca de carterita, que unos terrenitos por la loma de la mierda y donde encima hace un frío que ni te cuento, con el tráfico como tiene Buenos Aires tomarse de taxi un jeat lear para ir a chusmear un rato con la Michele, y ninguno toma en cuenta lo que es andar con el Cleto al lado y la cara de alpargata que tiene.
La historia la juzgará. Total, en este país, salvo el Gordo Valor, nadie va en cana.

viernes, 4 de septiembre de 2009