El saldo es lamentable. El ex periférico de los montos pactó hasta con el diablo. Encima, pagó lealtades como un chabón y por adelantado. A la soja la llamaron yuyito. Hundió al país en el descrédito del INDEC manejado por un energúmeno de la mentira que está convencido quizá no tanto que la humanidad está llenada de boludos, sino que no saben sumar. Ranfañó voto a voto con un invento de político cuya única virtud es tener paraísos fiscales llenos de plata. Pactó con sotretas que si tienen algo no es de trabajadores, sino de vivir de los trabajadores. Llegó a creer que tenía a Dios agarrado de las patas y el fulano se tomó licencia sin aviso ni goce de sueldo. Ayer quedó un país atomizado en 1480 partidos anotados legalmente en todo el territorio. En la ex Capital Federal solamente hay, numéricamente hablando, 45 partidos de izquierda y ningún zurdo. Encima se dio el lujo de llevar como candidato independiente a un banquero cooperativista, que renegó de todo su pasado comunista, donde el antisemitismo de entrecasa no lo digiere porque es paisano y el pobre, encima de ser bostero, tenía el casete de ir al frente de una coalición de 20 partidos (sic), entre los que se contaba al Partido Humanista de Silo, el Mesías que bajó en el cordillera en la década del 60. Completando el cuadro, lo que El cree que es la derecha porque se ubica en la nada que es el centro izquierda de los progre, se quiso convertir en campeón de los derechos humanos con 30 años de retraso y le hizo bajar los cuadros a un general que terminó con retiro forzado, carrera mar, por algunas diferencias en la caja chica. Sin contar con que si se hiciera un censo, hoy habría algunos ciudadanos menos: un uniformado envenenado para que no buchoneara, un anciano de roble a la hora de poner el pecho en los años duros y dar testimonio y un borrego de 18 años al que La Maldita coeteó sin asco por tener cara de prontuario y no aceptar que le sembraran pruebas. Lo de Nacha Guevara y Scioli no se le contabilizamos para no ser inclementes y que digan que lo hacemos de piojosos y pateamos caídos. Ahora, al minuto de sacar cuentas en serio, montar una asesoría y una financiera con su mujer y su hijo mayor para aconsejar cómo poner mejor los morlacos a las corporaciones privadas y prestarles platas, usando información del Estado, es directamente infame, NN, no tiene nombre. Lo que sí vamos a tener que reconocerle como tarea realmente revolucionaria es haber montado un Poder Ejecutivo de dos plazas.
lunes, 29 de junio de 2009
¿QUE TE PASA, NESTOR? ¿ESTAS NERVIOSO?
El saldo es lamentable. El ex periférico de los montos pactó hasta con el diablo. Encima, pagó lealtades como un chabón y por adelantado. A la soja la llamaron yuyito. Hundió al país en el descrédito del INDEC manejado por un energúmeno de la mentira que está convencido quizá no tanto que la humanidad está llenada de boludos, sino que no saben sumar. Ranfañó voto a voto con un invento de político cuya única virtud es tener paraísos fiscales llenos de plata. Pactó con sotretas que si tienen algo no es de trabajadores, sino de vivir de los trabajadores. Llegó a creer que tenía a Dios agarrado de las patas y el fulano se tomó licencia sin aviso ni goce de sueldo. Ayer quedó un país atomizado en 1480 partidos anotados legalmente en todo el territorio. En la ex Capital Federal solamente hay, numéricamente hablando, 45 partidos de izquierda y ningún zurdo. Encima se dio el lujo de llevar como candidato independiente a un banquero cooperativista, que renegó de todo su pasado comunista, donde el antisemitismo de entrecasa no lo digiere porque es paisano y el pobre, encima de ser bostero, tenía el casete de ir al frente de una coalición de 20 partidos (sic), entre los que se contaba al Partido Humanista de Silo, el Mesías que bajó en el cordillera en la década del 60. Completando el cuadro, lo que El cree que es la derecha porque se ubica en la nada que es el centro izquierda de los progre, se quiso convertir en campeón de los derechos humanos con 30 años de retraso y le hizo bajar los cuadros a un general que terminó con retiro forzado, carrera mar, por algunas diferencias en la caja chica. Sin contar con que si se hiciera un censo, hoy habría algunos ciudadanos menos: un uniformado envenenado para que no buchoneara, un anciano de roble a la hora de poner el pecho en los años duros y dar testimonio y un borrego de 18 años al que La Maldita coeteó sin asco por tener cara de prontuario y no aceptar que le sembraran pruebas. Lo de Nacha Guevara y Scioli no se le contabilizamos para no ser inclementes y que digan que lo hacemos de piojosos y pateamos caídos. Ahora, al minuto de sacar cuentas en serio, montar una asesoría y una financiera con su mujer y su hijo mayor para aconsejar cómo poner mejor los morlacos a las corporaciones privadas y prestarles platas, usando información del Estado, es directamente infame, NN, no tiene nombre. Lo que sí vamos a tener que reconocerle como tarea realmente revolucionaria es haber montado un Poder Ejecutivo de dos plazas.
