lunes, 13 de septiembre de 2010

YA PASARON CINCO AÑOS

Nira Etchenique, circa 1965, cuando la aparición de la primera edición de Diez y Punto.
Hace un poquito más de cinco años, en la siesta del 6 de agosto del 2005, fallecía Nira Etchenique. El lugar común ha acuñado la expresión después de una larga  y cruel enfermedad. Ella le hizo pata, en cambio, a tres tumores malignos, una operación y varias sesiones de quimioterapia. De lo único que se quejó, ya al final, es la que vista se le ponía blanca y no podía leer. La explicación científica es que era de origen vasco. No se caen así nomás. Sobre todo cuando se ha criado cuatro hijos, se ha enterrado a uno y de yapa crió los dos nietos. Trabajando, claro. En lo que podía y en donde la dejaban. En el departamento de Congreso donde vino el fin, para grabar el sonido de un multimedia, hizo el cálculo y debía haber escrito cerca de un millar de cuentos de amor para las revistas del corazón de los '60. Volvía a reprochar, por enésima vez, que éramos tan marmotas los que estábamos con ella en el periódico independiente de cultura El Contemporáneo que nunca le tiramos una historia, una anécdota: "Soy una dama y no voy a preguntar cómo hacían para sobrevivir", chicaneaba.
Y ahora ya han pasado cinco años. En otra parte está la entrada del día que al atardecer me llamó Claudio, el hijo pediatra, para avisarme lo que había pasado. El TXT tiene el valor de la impronta, nada más. De todas maneras habíamos alcanzado a sacar el multimedia porque apareció un ejemplar se puede decir que virgen del LP que Oscar Matus, el que en un tiempo fuera marido de Mercedes Sosa y padre de su único hjo, con el acompañamiento del fueye del joven Rodolfo Mederos, en la cocina de un PH de Río de Janeiro y Díaz Vélez, nos hizo entrar en la cuenta que eso no podía quedar así. Diez y punto marcó a toda una generación. Porque fue un poemario y una batalla campal con partidarios acérrimos de los bandos. Al recuerdo palpable lo pusimos en formato PDF ya en aquel CD, con un dibujo de Josefina Rubirosa para otra edición, y se lo puede leer si se cliquea el subrayado.