Tan chiquitos y tan marciales, ¿no? Honran a la Patria. Es en la Catamarca de María Soledad Morales, hecho del cual se acaban de cumplir 20 años, cayó en desgracia la dinastía Saadi, subieron los radicales, pero el jefe de policía que era el dueño de la clínica donde a la adolescente la escalparon cuando les hizo el paro y se les quedó, donde las desfiguraron de tal manera que al cuerpo el padre la reconoció por una herida reciente en un pie, ni siquiera como testigo. Y ahora salta que no sólo en Catamarca, sino también en Salta, Misiones, Neuquén y Chubut, hasta donde se sabe y llegó la tevé, los párvulos aprenden a ser canas para darles contención, que no anden en la calle y los agarre la droga o algún cura querendón, total después de 8 años de juicio le dan 15 de condena, se lo ratifica el Tribunal de Casación pero no va a la gayola porque apeló a la Corte Suprema y todavía no se sabe, bueno, pueden ser cinco, seis años más en libertad, la justicia es lenta pero llega.
Y de esta especie de colimba canera hace diez años o más, como entraron a saltar ahora los testimonios porque resulta que sabían casi todos y casi todos se habían quedado mosca. También la Gendarmería aporta su cuota civilizadora. Y hay testigos que dicen que dicen que los pibes hacen práctica de tiro. Porque en las declaraciones públicas son beatíficas las intenciones patrióticas que tienen con esta intolerable payasada. Nadie se tiene que asombrar que el Gordo Valor esgrima las garantías constitucionales y ponga una academia de donde se sale asaltador de transporte de caudales o que los atacantes de Carolina Píparo, en una La Plata que siempre dio para todo, abran una carrera terciaria para motochorros. Lo bueno de estos tres casos es que tienen salida laboral asegurada. Incluso hasta se pueden poner de acuerdo y hoy yo por vos, mañana vos por mí, le damos duro al laburo para que la oferta y la demanda no se caigan.
Lo del cura en Chubut, que está en el video de abajo, no merece ni siquiera la ironía o el sarcasmo. Como, por ejemplo, los trabajos prácticos en estos cursos de humanitarismo. Si se trata solamente de jugar al Vigilante y Ladrón o nos quedamos en solamente formarles la mentalidad policíaca que desconfíe hasta de la madre porque el de al lado siempre puede ser un rocho. Confesamos que el término contención, que lo utiliza cualquier babieca para justificar cualquier hijoputez, por el principio de la lógica formal que toda afirmación implica una negación, está hablando de un desborde que por estos días arranca de un Poder Ejecutivo de dos plazas que le hace ¡oso! a la Corte Suprema y encima confiesa que para eso no la puso y multiplican el capital familiar en forma cariocinética. En otra parte tenemos más información, con fotos exclusivas y todo.
No sería tan descabellada la idea de cerrar y cambiar de rubro, ¿no? Si no somos de lo último, con Descenso Directo, solamente con la ayuda del que te jedi podemos llegar a jugar el Promoción. Y ahora sí, como lo prometido es deuda, la bendición, padre, y en el curso a las nenas confesarlas no atrás de la rejilla sino con una campera en la cabeza, a cachear como es debido a todos los zanguangos que quieran comulgar a ver si el cuerpo de Cristo, Dios no lo quiera, entra en una oveja descarriada y más encima, santos del cielo, ayúdenos, tienen ideas medio comunistas, vamos, carajo, meta palo y a la bolsa.