Con David Goldberg, de The Atlantic, tal como salió en la edición del 9 de setiembre. |
A pesar de los trasnochados y contumaces anticomunistas que sobreviven bajo los escombros del Muro de Berlín, a pesar de que en el original el veterano David Goldberg les daba la pista, todos se comieron lo presuntamente taxativo de la afirmación que no sólo no era más exportable, sino que "el modelo cubano ya no nos sirve ni a nosotros" que el reflotado líder de 85 años le espetó textual durante un almuerzo al veterano periodista.
Los voceadores a sueldo del neoliberalismo no lo podían creer. Si hubieran sabido más de cultura popular que de economía habrían advertido que cuando la limosna es grande hasta el más santo desconfía. En la ya mencionada edición del The Atlantic ni siquiera fue cabeza de tapa. Ahí está la primera señal. La segunda está en el TXT, advertida por el viejo zorro de Goldberg que le conocía las verónicas que se mandó El Caballo siempre y que es una costumbre que no tiene por qué abandonar. Ahora no han tenido más remedio que recoger y publicar supuestas enmiendas, retractaciones y acomodos que no son tales, siempre en el talante de despreciarlo y denigrarlo. Se comieron un amague más viejo que doblar esquinas y una clara demostración que los años no le pesan para convertirse en noticia de sí mismo.
Si hubieran obrado con buena fe intelectual por lo menos habrían reproducido parte de la versión textual. Pero la economía de gastos, el poner el titulito, que la mayoría de la gente se atraganta con cualquier cosa y después no lee de segundas siempre es un buen negocio y así le va al mundo. Lo dicho por la publicación norteamericana no da lugar a dudas. Aquí está para el que quiera verla.
Efectivamente, durante el almuerzo, el recuperado líder cubano dijo "the Cuban model doesn't even work for us anymore," afirmación que encima les sirvió como titular gancho en la mencionada edición, pero de segunda, en el montón, y que nosotros traducimos como "el modelo cubano ni siquiera ya funciona para nosotros". Pero ocurre, como decía otro zorro viejo del talante de Bioy Casares, derechoso y todo lo que se quiera, pero de otra envergadura cultural e intelectual, que en las traducciones la nueva versión pierde alrededor de un 30% y que no hay lengua más rica que aquella de la cual se traduce. Ver. Goldberg había sido llamado para hablar del conflicto en Medio Oriente, del cual es experto y tiene varios libros publicados, y tiró si había expirado la posibilidad de exportar el modelo cubano como quien habla del tiempo. Semejante respuesta, semejante interlocutor, le sacó hasta el apetito. A tal punto, como se puede constatar en el original en inglés, que pide auxilio a otro comensal, de los versados, para corroborar si lo dicho viene en serio porque es un título para un tapa entera en todo el mundo o es un "never mind!" al estilo Emily Litella. Una oportunidad única para que los traductores se luzcan y el periodismo actual se dedique un poco más a ilustrar al soberano y no a seguir comiendo las migajas del banquete.
Pero no: volvieron a hacer la barata y fácil.
Pero no: volvieron a hacer la barata y fácil.
Primero aparece la polisemia de traducir nerver mind porque puede ser no se preocupe, no haga caso, no importa, es igual. La elección no es tan fácil como parece. Pero se está frente a un periodista en serio, especialmente invitado para hablar a fondo sobre un tema que puede hacer estallar al mundo en una guerra nuclear y que saque a relucir a Emily Litella merecía por lo menos una consulta a la Wikipedia. Miren, si no. El gringo les estaba regalando la clave. Fidel no había dicho lo que había dicho. Incluso la experimentada y culta persona consultada se lo aclara: "No lo ha dicho en el sentido de los ideales de la Revolución. Para él, el Estado cubano ha tenido demasiado ingerencia en la economía cubana y quiere allanarle el camino a su hermano Raúl para que con las reformas no se le vengan encima los comunistas ortodoxos y los burócratas." Encima el propio Goldberg comenta la pillería apuntando que si bien por fin Cuba acepta que vengan norteamericanos y compren inmuebles en la isla, él y sus compatriotas no lo pueden hacer por el dichoso bloqueo, política a la que califica de hipócrita y estúpida sin vueltas de hoja ni dobles sentidos. Se burla de manera cruel: "Después que los europeos y los brasileños lo hayan hecho ya vendremos nosotros a comprar todos los hoteles."
El viejo zorro, prácticamente resucitado porque cuando cayó con la diverticulosis darlo como cadáver, como ya lo habían hecho tantas veces, fue lo más cariñoso que se especuló, se dio el lujo de volver a las primeras planas mostrándole y agitándole el trapo rojo en las narices del Miura, para hacerlos entrar, y con una verónica dejarles darse con la cornamenta en el vallado de madera.
No hubo caso. No sólo el hombre es el único animal capaz de tropezar con la misma piedra, sino que la Sociedad de Consumo pretende convertir a esta limitación en otra fuente de ingresos. Si es que no se trata de la única principal de la naturaleza humana...