miércoles, 31 de agosto de 2011

CON SERVICIO DE CURA Y HASTA UNA BIROME DE REGALO




Con la presencia de los dos primeros mandatarios se produjo la reanudación del servicio ferroviario Concordia, en Entre Ríos, Argentina, y Salto, Uruguay. Cruzar el río por el puente, en una palabra. Hacía 30 años que no andaba. En un plazo próximo que se puede medir en años o siglos piensan extender las líneas hasta Pilar, en Buenos Aires, y Paso de los Toros, en la ROU. Al final uno se va a poder subir cómodamente en la estación Federico Lacroze del Urquiza, trasbordar en Pilar, pasar por Concordia y Salto, otro trasbordo en Paso de los Toros y empalmar con el que va a Montevideo. Algo así como turismo de aventura. Va a haber que hacerlo munidos de carpas, colchones, faroles sol de noche y mesitas de camping. Claro, acá se va a decir que aflora el clásico derrotismo y falta de fe en el futuro. Todo lo contrario. Actualmente ir en tren a Pinamar o Mar del Plata se sabe cuándo se sale y jamás cuando se llega. Se han quedado varados en medio del campo con un catering de sanguchitos de miga de la semana pasada, jugando picaditos y rescatados por unos micros que también se pararon y hubo que empujarlos. Todo lo contrario. Tenemos fe en la patria. Ahora nos gustaría que fueran más explícitos por qué la línea estuvo parada 30 años y justo ahora le tenemos que cantar Zamba de mi esperanza a subirse en Chacarita y bajarse en la 18 de Julio. Tratándose de tan altos dignatarios tendrían que procurar no tomar en ayunas.